Con el auge de los servicios de transporte privado hacia el espacio, está surgiendo una novedosa opción para disponer de las cenizas de los deudos: los funerales espaciales.
Realmente estos servicios no son nuevos.
El primer funeral espacial privado ocurrió el 21 de abril de 1997 en el cohete que envió al espacio el minisatélite 01 español. Las 24 cápsulas con cenizas fueron enviadas al espacio en el cohete Pegasus que despegó de las Islas Canarias, España. Las capsulas reingresaron y se vaporizaron el 20 de mayo de 2002.
Empresas como Celestis ofrecen una gama de experiencias:
- El servicio Earth Rise cuesta desde 2.495 dólares para llevar las cenizas al espacio y traerlas de vuelta.
- Earth Orbit cuesta desde 4.995 dólares, por mantener las cenizas en órbita hasta que se vaporicen los restos al reingresar en órbita terrestre.
- Luna cuesta desde 12.500 dólares por enviar las cenizas a la Luna. El primer vuelo está programado para el año 2022, pero ya están abiertas las reservaciones.
- Voyager cuesta desde 12.500 dólares por enviar las cenizas al espacio profundo, la primera misión está planificada para el año 2022 y permanecerá orbitando alrededor del sol hasta el infinito.
Estos costos puede competir en países como Estados Unidos, donde los funerales cuestan en promedio 9.000 dólares.
Estos servicios han atraído a clientes de alto perfil, incluido el creador de Star Trek, Gene Roddenberry, y el astronauta Gordon Cooper. Otras compañías como Aura Flights y Elysium Space ofrecen servicios similares.
Una celebración celestial
Las cenizas enviadas como parte del servicio orbital de Celestis vuelan como lo que se llama una “carga secundaria”, lo que significa que se envían en naves espaciales desde proveedores comerciales que se dirigen al espacio para otros fines.
Celestis ha tenido 16 lanzamientos hasta ahora desde ubicaciones como Cabo Cañaveral, las Islas Marshall y las Islas Canarias. Se han programado cinco lanzamientos en los próximos dos años.
Para prepararse para un lanzamiento, los técnicos pegan pequeñas cápsulas llenas de cenizas en una funda de metal. Luego atornillan esa funda a un vehículo de lanzamiento o satélite. La compañía pide a los clientes que envíen al menos el doble de cenizas necesarias para volar, en caso de que haya una falla.
Celestis proporciona un rastreador en tiempo real para que los familiares puedan ver la ubicación de sus seres queridos arriba. Es una herramienta que Joe Rust usa a menudo para seguir a su hermano Alex, quien murió en 2013 y cuyas cenizas también se lanzaron a bordo del Falcon Heavy. Hace unas semanas, Alex estaba volando sobre Australia. Joe tomó una captura de pantalla, se la envió a su hermano que vive allí y le dijo que “mirara hacia arriba”.
Siempre alrededor
Los fanáticos del espacio también tienen la opción de dispersarse sobre la Tierra a través de una compañía llamada Aura.
Esta opción usa globos de gas que transportan cenizas a más de 30 kilómetros sobre la superficie de la Tierra, en una región llamada Espacio Cercano. El vaso de dispersión que contiene las cenizas se abre y las dispersa para caer suavemente hacia la Tierra. Las cámaras capturan imágenes del lanzamiento para que sus seres queridos las conserven.
Las cenizas se transportan por todo el mundo con vientos estratosféricos y se unen a la atmósfera del planeta durante semanas y meses antes de convertirse en gotas de lluvia y copos de nieve. La compañía ha lanzado más de 500 vuelos cerca del espacio desde 2016.