NSO Group, creadora del software espía, no rompió el encriptado de Whatsapp pero inoculó un malware que leía los mensajes luego de estar desencriptados en el celular de la victima.
WhatsApp y su empresa matriz, Facebook Inc., demandaron al fabricante de software espía NSO Group, alegando que la compañía israelí utilizó malware para piratear los teléfonos móviles de 1.400 personas y realizar vigilancia.
Entre enero de 2018 y mayo de este año, NSO creó cuentas de WhatsApp que utilizaba para enviar código malicioso a dispositivos específicos, según la demanda presentada el martes en un tribunal federal en San Francisco. Las cuentas falsas se crearon utilizando números de teléfono registrados en diferentes países, incluidos Chipre, Israel, Brasil, Indonesia, Suecia y los Países Bajos. Entre aproximadamente el 29 de abril y el 10 de mayo, NSO liberó su código sobre servidores de WhatsApp dirigidos a abogados, periodistas, activistas de derechos humanos, disidentes políticos, diplomáticos y otros altos funcionarios de gobiernos extranjeros, según la demanda.
Si bien NSO no pudo romper el cifrado de WhatsApp, la compañía desarrolló su malware para acceder a los mensajes y otras comunicaciones después de que fueron descifrados en los dispositivos de destino.
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Un portavoz de NSO Group no pudo proporcionar un comentario de inmediato.
Los grupos e investigadores de derechos humanos han despertado alarmas durante años sobre NSO Group, que fabrica software de vigilancia de dispositivos móviles que aparentemente ayuda a los gobiernos a combatir el “terror y el crimen”. Sin embargo, los activistas dicen que los gobiernos usan indebidamente los productos de NSO para atacar a defensores de derechos humanos, periodistas y críticos.
NSO dice que su tecnología ayuda a las agencias gubernamentales de inteligencia y aplicación de la ley a frustrar los principales ataques terroristas, llevar a los niños secuestrados a sus hogares y detener a los pedófilos y otros delincuentes. Pero el denunciante estadounidense Edward Snowden el otoño pasado acusó a la compañía de ayudar a Arabia Saudita a rastrear y matar al crítico del gobierno Jamal Khashoggi.
Los bancos que organizaron la compra de NSO Group a principios de este año han tenido problemas para colocar la deuda de $ 500 millones que se habían comprometido a proporcionar para el acuerdo, ya que muchos inversores consideraron que la compañía era demasiado riesgosa para tocar. Se vieron obligados a financiar los préstamos con su propio efectivo antes de poder descargar la deuda con un descuento de 90 centavos por dólar.
WhatsApp está buscando una orden judicial contra NSO Group que impida a la compañía usar los servicios de WhatsApp y Facebook. En un artículo de opinión del Washington Post, el director ejecutivo de WhatsApp, Will Cathcart, dijo que los líderes de las empresas de tecnología deberían, como mínimo, “solicitar una suspensión inmediata de la venta, transferencia y uso de programas espía peligrosos”.
La demanda se produce después de que WhatsApp revelara una falla de seguridad en mayo que permitió que “un actor cibernético avanzado” enviara malware a través de WhatsApp mediante una llamada a un usuario. WhatsApp dijo que había parcheado la vulnerabilidad. Si bien no nombró al Grupo NSO por explotar la vulnerabilidad, se creía ampliamente que el grupo israelí había estado detrás de él.
Grupos de derechos humanos, incluidos Amnistía Internacional y Citizen Lab, han acusado al Grupo NSO de vender su malware a regímenes opresivos con el fin de vigilar a los disidentes. En diciembre de 2018, el disidente saudí Omar Abdulaziz demandó a NSO Group, alegando que el software de la compañía permitió al Reino de Arabia Saudita hackear su teléfono y rastrear sus comunicaciones con Khashoggi, el periodista asesinado del Washington Post. NSO ha dicho que la demanda de Abdulaziz hace una serie de afirmaciones falsas.