El principal peligro con el Coronavirus covid-19 no es su tasa de mortalidad, es su capacidad de saturar los servicios médicos.
En este caso, se agotó una pequeña válvula que conecta los cascos de respiración a los cilindros de oxígeno en las Unidades de Cuidados Intensivos del hospital de Chiari en Brescia (Italia). El proveedor no se daba abasto y habían cientos de contagiados de Coronavirus en riesgo.
En medio de la crisis, alguien sugirió imprimir las válvulas usando tecnología 3D.
Luego de una cadena de llamadas, llegaron al ingeniero Cristian Fracassi, propietario de una compañía farmacéutica que tiene una impresora 3D, y en pocas horas se hacen algunas piezas y están listas para las pruebas necesarias para comprender si realmente funcionarán. Los primeros resultados son positivos, pero se requiere extrema precaución cuando se trata de dispositivos médicos que salvan vidas.
Increíblemente hay quienes critican el proceso porque esas válvulas 3D no tienen la certificación del ente correspondiente. Afortunadamente en este caso la burocracia no detuvo el proceso. Ni siquiera lo detuvo el fabricante, que se negó a proporcionar las especificaciones que hubieran acelerado el proceso de moldeado 3D.
Según el Giornale di Brescia, en pocas horas tenían un prototipo creado en 3D que le presentaron al gerente general del hospital de Chiari, Mauro Borelli. Con 50 de estas válvulas fabricadas, éste confirmó que esos dispositivos funcionaban.
Ahora esfuerzos similares crecen por doquier
En España, la comunidad maker ha puesto en marcha un esfuerzo para crear respiradores y ventiladores Open Source. El foro de esta comunidad de expertos invita a cualquiera a colaborar en un esfuerzo en el que se están discutiendo especificaciones y características técnicos de los prototipos para tratar de ofrecer esa alternativa en caso necesario.
Otras comunidades en Estados Unidos como Project Open Air están usando por ejemplo un grupo en Slack para compartir ideas.
La comunidad maker en España también está colaborando a través de este sitio web en el cual avisan desde el primer momento de que “un mal respirador o un respirador mal usado, puede matar”, para luego ofrecer varios enlaces a grupos de Telegram con discusión sobre diseño y fabricación de ventiladores, así como enlaces a distintos repositorios de GitHub o a modelos disponibles en Thingiverse —con presencia de mascarillas protectoras como protagonistas— para imprimirlos en 3D.
giornaledibrescia.it – 16/03/2020 –