Una las situaciones en que sus dispositivos están en mayor riesgo es cuando los conecta para cargarlos en un puerto USB público.
Los cibercafés, los centros comerciales, las bibliotecas o los aeropuertos están llenos de puertos USB que podrían ser trampas: Cuando usted conecta su dispositivo a uno de esos puertos, ese mismo cable de carga generalmente también puede transmitir datos. Esto podría, potencialmente, hacerlo víctima del Juice Hacking, que es cuando los cybercriminales instalan un programa malicioso en los puertos de carga de las estaciones públicas con el objetivo de infectar teléfonos y otros dispositivos.
Una vez infectado el dispositivo, el menú de opciones de los cyberdelincuentes es amplio: desde usarlo como un nodo minador de criptomonedas, hasta robarle sus claves bancarias o usarlo como parte de una red zombie para ataques DDos.
Realmente, lo que se recomienda es NO USAR los puertos de carga públicos. Pero si tiene que usarlos, por su seguridad usa un Condon USB.
¿Cómo funciona?
Un cable USB estándar solo tiene cuatro cables: tierra, + 5V de potencia, + datos y -datos. Esos dos cables de datos son la via que puede usar un hacker para tener acceso a su dispositivo.
El condón USB simplemente elimina esas conexiones del enchufe. Esto convierte cualquier cable USB estándar en un tipo de solo alimentación.
Ese gadget cuesta alrededor de 10 dólares y, si usted es usuario frecuente de cargadores públicos, bien vale la pena ese gasto.