Los padres del adolescente asesinado en el tiroteo escolar más mortífero en los Estados Unidos fueron contactados por una agencia de publicidad para resucitar digitalmente a su hijo para producir un video electoral.
“Dijimos que sí”, dijeron los padres de Joaquín.
Joaquín Oliver falleció a los 17 años, el 14 de febrero de 2018. Desde entonces, Manuel y su esposa Patricia Oliver han dedicado su vida a la erradicación de las armas.
Primero, proporcionaron a la agencia fotos de su hijo fallecido. Un actor que se parecía a Joaquín grabó el mensaje. Luego, usando inteligencia artificial (IA), el rostro de Joaquín fue mapeado en el del actor, como una máscara digital.
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El video fue publicado a principios de este mes en www.unfinishedvotes.com y YouTube, donde recibió alrededor de 150.000 visitas.
Sin embargo, el video es blanco de varias críticas en YouTube, que acusan a la familia de falta de ética por usar a su hijo para poner palabras en su boca.
Manuel, el padre de Joaquín Oliver, cree que esto “es un ejemplo perfecto del lado bueno de estas tecnologías”. En respuesta a los internautas que critican a la familia, Manuel considera poco ética la forma en que los políticos estadounidenses abordan la violencia en el país.
La tecnología de inteligencia artificial también tiene sus desventajas. Están circulando por Internet los llamados “deepfakes”, videos altamente realistas generados por IA, que se hicieron famosos por poner palabras en manos de políticos o rostros de celebridades en videos porno.
Tim Jones, director creativo ejecutivo de McCann New York, dijo que se acercó a los Oliver con su “idea loca”, sin saber cómo reaccionarían.
Jones también es padre y sabe que el tema ético y emocional en esta situación sería “una línea muy fina”.
Con respecto a la Inteligencia Artificial, el obstáculo fue enorme. Por lo general, se necesitan miles de imágenes para reconstruir a una persona, pero en el caso de Joaquín, el material disponible no fue suficiente. Tim Jones agrega que el hecho de que sea un adolescente y su rostro cambie mucho todos los días tampoco ayudó.
En total, Lightfarm Studios do Brasil tardó seis meses en completar la producción. No es perfecto, pero está “muy, muy cerca de Joaquín”, dijo Manuel. La voz es una versión ligeramente alterada de la del actor, porque no hubo suficientes grabaciones de Joaquín.