Hoy cuatro de febrero de 2020 en las oficinas de La Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) en Caracas Venezuela, se iniciaron las reuniones de trabajo para potenciar la Infraestructura de Intercambio de Tráfico de Internet (Internet Exchange Point IXP) con la presencia de los principales operadores de servicio de de Internet en Venezuela.
Pero vamos a los conceptos.
¿Que es un IXP?
Según la Internet Society, un IXP es un lugar físico de conexión de distintas redes con el objetivo de intercambiar tráfico de internet, la idea es que estos puntos optimicen el tráfico permitiendo llegar a sitios nacionales sin salir al extranjero.
Los IXP enrutan el tráfico regional localmente, en lugar de hacerlo a través de redes internacionales: si usted está en Venezuela y quiere accesar a una página web hospedada en Venezuela, en este momento la conexión sale del país y en el extranjero es reenrutada hacia el destino local. Con el nuevo IXP venezolano, esta conexión se enrutaría localmente, evitando congestionar las conexiones internacionales y mejorando las velocidades de conexión local o internacional, la mejora en la velocidad local puede ser enorme, en algunos se ha calculado que el acceso a sites locales es 100 veces más rápido.
Desde el unto de vista económico, hay muchos beneficios: Se calcula que con esta tecnología puede alcanzarse hasta un 20% de ahorro de dinero en las conexiones a la red. Por otra parte, centralizar la navegación local debería propiciar el desarrollo de centros de datos y otros desarrollos locales. Normalmente instalar un IXP acelera el desarrollo de aplicaciones locales que se benefician de los rápidos tiempos de acceso.
Desde el punto de vista social, el IXP debería permitir el acceso a un Internet de mejor calidad y a precios razonables.
Según Internet Society no es costoso instalar un IXP. Normalmente son los mismos ISP los que financian el proyecto por ser los principales beneficiarios desde el punto de vista comercial.
Factores claves del éxito
Mientras que los beneficios de los IXP son muy claros, la organización y el establecimiento de un IXP también implican ciertos problemas prácticos.
- Colaboración y construcción de confianza. Un IXP requiere la colaboración de múltiples actores, muchos de los cuales son competidores. Se dice que este el esfuerzo en este proyecto es 20% técnico y 80% la creación de relaciones de confianza .
- Ubicación y gestión neutrales. La experiencia es estos proyectos impone que tanto el sitio como la gestión del IXP sea lo más neutral posible. Internet Society habla de “una ubicación y un administrador/operador IXP independientes de cualquier influencia externa comercial o gubernamental”. Son enfáticos al afirmar que si no existe esta neutralidad, es muy probable que el proyecto fracase.
- Ambiente propicio. Obviamente, estos proyectos son muy sensibles a la situación económica del país. Son factores de riesgo los altos costos, las limitaciones de inversión y las exageradas regulaciones.
Caso Venezuela
Venezuela está tarde para implementar su IXP. Casi todos los países de sur América tienen a menos un punto de intercambio, en algunos de ellos con más de 20 años de implementado.
Desde principios de la década pasada, el Estado venezolano ha reforzado su relación con el sector de telecomunicaciones con el enfoque de defender la soberanía nacional. Históricamente en América Latina el rol del Estado había sido el de mediador para las negociaciones de un IXP en un marco de libre competencia, siendo el caso venezolano la excepción: es la primera vez que surge desde un gobierno la propuesta de instalar un IXP.
La búsqueda de una hegemonía comunicacional por parte del Estado puede generar temores en algunos sectores de la sociedad, por los excesos que podrían generarse en las autoridades públicas en torno al control de la información.
Hemos visto que un IXP es beneficioso para cualquier país, tanto del punto de vista técnico como económico y social.
La gran duda es si el estado venezolano, en su rol inusual de promotor técnico, logra desarrollar exitosamente el proyecto alcanzando los tres factores clave: confianza, neutralidad y facilidades de inversión.