¿Creías que lo único que Mario atacaba era a Bowser? Pues parece que no.
Una nueva investigación muestra que el CO2 producido al jugar los juegos más vendidos Mario Kart 8 Deluxe, Super Smash Bros. Ultimate y Super Mario Odyssey superó el año pasado las asombrosas 475 toneladas.
El estudio, denominado Console Carbon Footprint, analiza las emisiones de CO2 para cada consola lanzada hasta la fecha y profundiza en el impacto ambiental de los materiales utilizados para crear juegos en caja versus descargas digitales.
Console Carbon Footprint descubrió que las ventas totales de los populares títulos de Super Mario equivalieron a 5.785.529 unidades en 2019 (83% de las cuales fueron digitales).
Según el estudio, la descarga digital de un juego da como resultado 0,017 kg de CO2, mientras que la creación de una copia física emite más de 20 veces eso a 0,39 kg.
Esto significa que, entre las ventas digitales y físicas, los juegos de Mario, acumularon 475 toneladas de CO2.
La huella de carbono real de Mario es mucho mayor cuando se tiene en cuenta el consumo de energía de las consolas, y el estudio Console Carbon revela que el CO2 promedio producido en todas las consolas es de 0,025 kg por hora.
Extrapolando esos datos, y sabiendo que más de 164 millones de adultos jugadores de videojuegos, sólo en los EE. UU., juegan un promedio de 7,1 horas por semana, las emisiones de CO2 de los videojuegos podrían alcanzar la cifra de 29 millones de kg, o 29.110 toneladas cada semana.
La investigación también encontró que las consolas más contaminantes lanzadas hasta la fecha son las originales de PS3 con una huella de carbono de 0,054 kg por hora, seguidas de la Xbox 360 con 0,051 kg.
Afortunadamente las máquinas modernas son algo más eficientes, por ejemplo la Microsoft Xbox One X promedia alrededor de 0,035 kg de CO2 liberado por hora.
Las 21 compañías de videojuegos se han comprometido a reducir su huella colectiva de CO2 en más de 30 millones de toneladas para 2030, para lo cual se espera que aumente la tendencia a vender juegos por descarga en lugar de copias físicas.