El uso de energía solar ya es muy común en los países desarrollados. Pero la idea de paneles solares que sólo se instalan en techos o grandes superficies planas limita su definitiva expansión. Para hacer verdaderamente que la energía solar sea una tecnología más común, debería ser más omnipresente y más aplicable a una variedad de diseños. Esto va más allá de simplemente tener paneles solares portátiles que aún son incómodos de usar en todas partes. Aquí es donde resalta esta investigación que resuelve el problema al hacer una celda solar que es tan delgada y liviana que se puede colocar en casi cualquier superficie, incluidas las telas.
Las dos consideraciones más comunes al elegir paneles solares son su eficiencia de conversión y el costo en dólares por vatio. Pocos piensan realmente en qué tan bien se integrarán estos paneles en su entorno porque siempre se supone que vienen en forma de paneles grandes, gruesos y pesados. Sin embargo, no tiene por qué ser así, y esta innovación demuestra que no solo es posible crear paneles solares increíblemente delgados, sino que estas células flexibles podrían incluso superar a sus contrapartes rígidas en rendimiento.
Para hacer posible esta célula solar tan delgada como el papel, los investigadores del MIT utilizaron una tecnología relativamente nueva pero cada vez más popular que imprime circuitos usando tintas semiconductoras. Luego usaron un proceso de serigrafía más tradicional, similar a los que se usan para las camisas, para depositar electrodos en ese sustrato delgado. La última capa crítica es la tela Dyneema que protege el módulo solar para que no se rompa fácilmente, lo que da como resultado una lámina resistente que se puede doblar y enrollar como un trozo de papel o una tela gruesa.
Y no todo es solo para mostrar, tampoco. El panel solar extremadamente flexible puede generar 370 vatios por kilogramo de energía, 18 veces más que las celdas de energía convencionales. Esto no solo significa que son alternativas viables a los paneles pesados que cargan su techo, sino que también se pueden instalar en casi cualquier superficie, incluidas las flexibles, como las velas de los barcos o las tiendas de campaña. Esto último es importante cuando se necesitan tiendas de campaña en áreas afectadas por desastres donde las redes eléctricas no funcionan.
Sin embargo, todavía falta una pieza crítica en el rompecabezas, una capa protectora que protegerá a las células del medio ambiente. Tradicionalmente, esta es una función que cumple el vidrio, lo que frustraría el propósito de tener una celda solar flexible en primer lugar. Los investigadores están experimentando con algunas soluciones de empaque ultradelgadas que permitirían que estas células solares resistan la prueba del clima y el tiempo, haciendo que la energía solar esté verdaderamente disponible para todos.
yankodesign.com – This paper-thin solar cell could bring solar power to any surface