digitaltrends – 11/01/2018 – El Galaxy X de Samsung podría ver la luz a finales de 2018 o principios de 2019
D.J.Koh, el presidente de la división móvil de Samsung ha dicho que en el 2018, el celular Note podría tener un diseño flexible si es que la empresa puede encontrar soluciones a problemas tecnológicos que aún no tienen nombre. La declaración fue hecha a reporteros en Corea del Sur, después de haber recibido una pregunta sobre un posible Samsung Galaxy X flexible, respondiendo que “como cabeza del negocio, puedo decir que es nuestro objetivo del próximo año”.
Los rumores sobre el Galaxy X, el cual también ha sido conocido como Project Valley, empezaron hace varios años. El dispositivo nunca ha sido visto públicamente, lo que indica que la empresa podría tener problemas técnicos. La verdad es que Koh no dió muchos detalles sobre cuáles son los problemas. Sólo dijo que “numerosos obstáculos” deben ser superados antes de que el celular esté listo para su lanzamiento.
Tampoco se conoce a ciencia cierta el diseño exacto y la naturaleza del dispositivo. Patentes de diseño y conceptos han sido vistos, partiendo del clásico diseño de “concha de mar”, que se abre para dar cabida a una gran pantalla táctil.
Sin embargo, muchos de estos diseños son viejos y puede que no sean relevantes. Koh también indicó que si los problemas no pueden ser solucionados a tiempo, la fecha de lanzamimento para un Galaxy Note flexible podría cambiar.
Fecha de lanzamiento
Los últimos rumores de The Investor informan de que Samsung está preparando el Galaxy X para su producción y eventual lanzamiento a finales de 2018 o a principios de 2019; Y esto ha sido confirmado por el presidente de negocios móviles de Samsung, DJ Koh, según ZDNet.
Al parecer, Samsung mostró el Galaxy X en un evento privado en el CES 2018, y probablemente, se convertirá en el teléfono inteligente más caro de Samsung.
Además, los componentes necesarios para producir entre 2,000 y 3,000 teléfonos Galaxy X plegables aparentemente ya han sido solicitados por Samsung, listos para fabricar una serie de dispositivos durante la primera mitad de este año.
Una fuente anónima de la industria informó al sitio coreano The Investor que Samsung “probará las aguas” con un prototipo que podría lanzarse hacia el final del 2018.
Si se fabrica una cantidad tan pequeña de teléfonos Galaxy X, no deberíamos esperar que estén disponibles fuera de Corea del Sur.
Asimismo, una cantidad limitada de teléfonos de prueba encaja con los rumores anteriores. Según ETNews, Samsung tenía la intención de comenzar la producción de un teléfono prototipo en el tercer trimestre de 2017, para “verificar la calidad del teléfono inteligente plegable produciendo miles de prototipos”.
Es posible que no hayan alcanzado ese objetivo, pero sin duda todo apunta a que Samsung está llevando adelante el teléfono y estaría monitoreando la calidad de los prototipos internamente, y probablemente comenzaría a producir una versión para el consumidor del teléfono si los prototipos alcanzan el objetivo.
Project Valley
Antes de bautizarlo como Galaxy X, el teléfono plegable de Samsung se conocía con el código Project Valley, tal y como muestran varios informes.
La compañía ya presentó el concepto de una pantalla plegable en el CES 2013 y supuestamente mostró su primer prototipo de teléfono plegable en una reunión privada en el CES 2014.
Diseño
Llevamos mucho tiempo hablando de los teléfonos con pantallas flexibles de Samsung. Sin embargo, aún no sabemos muchos detalles sobre el diseño de los nuevos teléfonos.
De hecho, las últimas pistas al respecto vienen dadas por un diseño propuesto del Galaxy X que hemos podido ver en The Investor y que muestra una pantalla OLED gigante de 7.3 pulgadas que se pliega en una forma que recuerda a los populares diseños de teléfono “clamshell” del pasado.
Esta imagen muestra que el Galaxy X es menos elegante que los diseños de teléfonos inteligentes actuales, con la parte trasera del teléfono luciendo un diseño curvo y ondulado diferente a todo lo que hemos visto hasta ahora en un teléfono inteligente. No se sabe con certeza qué propósito se pretende conseguir con este diseño, pero se supone que es para ayudar a que el teléfono inteligente se pueda doblar y no dañar ninguno de los componentes internos.