engadget – 07/10/2016 – ¿Debes comprarte un iPhone 7 o iPhone 7 Plus?
Un año más, un iPhone más. Apple nos presentó hace unas semanas a sus nuevos retoños, los iPhone 7 y iPhone 7 Plus, dos teléfonos que recogen el testigo de sus antecesores quizás en demasiados aspectos.
Y es que, como ya sabes, estos dos teléfonos han decidido mantener el diseño visto ya años atrás, dejando las novedades importantes para el ámbito del hardware. ¿Será esto suficiente para que merezca la pena su compra?
Mismo diseño, ahora con resistencia al agua
Lamentablemente para Apple el hecho de repetir diseño se ha convertido en algo tan comentado como el resto de características del teléfono.
Al menos la falta de novedad la compensa con la resistencia al agua, una cualidad ya vista en otros teléfonos de la competencia y que por fin Apple ha decidido incluir en su smartphone. Puede parecer una prestación un tanto secundaria, sin embargo, contar con la certificación IP67 puede ahorrarte más de un disgusto. No lo tomes a la ligera.
Una cuestión de puertos
Es hora de meterse de lleno en uno de los aspectos críticos del nuevo iPhone: la desaparición del puerto de 3,5 mm. No es un asunto cualquiera. Apple se ha cargado uno de los conectores más míticos del mundo y aunque no es ni mucho menos el primero en hacerlo, es posiblemente el que más repercusión ha generado por ello. En lugar de mantener esta salida de audio, la gente de Cupertino ha decidido reunificar todo a través de su puerto inferior Lightning, lo que presenta para empezar ya una tesitura importante: o bien cargas el teléfono o bien escuchas música. Las dos cosas a la vez están prohibidas -a menos que uses algún accesorio o carcasa complementaria.
Luego tenemos el dilema de la compatibilidad con otros auriculares. El hecho de usar un conector Lightning te obliga de primeras a emplear los auriculares de Apple o en su defecto a echar mano de unos Bluetooth. Vale, de acuerdo, dentro de la caja del iPhone 7 y del iPhone 7 Plus viene un adaptador Lightning a 3,5 mm para que puedas usar cualquier auricular, pero supone un accesorio más que llevar encima. Me he visto queriendo usar los auriculares típicos que dan en el avión con el iPhone y entonces recordar que tenía el adaptador en la maleta y no podría levantarme a cogerlo en ese momento. Otra situación trivial pero igualmente molesta: ir con el tiempo justo para el gimnasio, ir a echar mano de unos auriculares cualquiera y darme cuenta de nuevo que no sé dónde está el adaptador y que tendré que llevarme, sí o sí, los de Apple.
Cámara: amor por el zoom
Uno de los grandes rumores acerca de la nueva generación del iPhone 7 era que vendría con un sistema fotográfico de doble sensor. Efectivamente esta propuesta se hizo realidad en el teléfono más avanzado de la pareja, la versión Plus, ofreciendo al usuario una cámara de 12 MP con gran angular (la misma que la del iPhone 7) junto a otra, también de 12 megapíxeles, con teleobjetivo capaz de acercarte mucho más a cualquier objeto o escena. No es la única función que ofrecerá; en breve, el teléfono recibirá una actualización de software (ya disponible en beta, hablo de la IOS 10.1) con efecto de profundidad de campo, una prestación que bien podría haber estado desde un principio para hacer más redonda la experiencia con el nuevo iPhone.
Aún así debo decir que el uso de los dos sensores ha sido una grata experiencia. Por un lado, tenemos la calidad del sensor principal, que es fantástica, gracias entre otras cosas a una mayor apertura (f/1.8 frente al f/2.2 de la generación anterior), lo que permite tomar más luz. Esto puede que en las capturas diurnas no se ponga tanto de manifiesto, pero sí que resulta notable cuando tomas una foto con poca luminosidad, siendo evidente el salto frente al iPhone 6s. Como podrás ver en la comparativa inferior, la degradación del cielo es mucho más suave y sin menos ruido en la toma con el iPhone 7. Los colores, eso sí, parecen estar mejor respetados en el iPhone 6s, con cierta calidad excesiva en el teléfono de nueva generación.
La pantalla, el no-botón de inicio y otras cosas
Físicamente parecen iguales, pero en interiormente no son los mismos. Esta romántica expresión define sin duda el planteamiento de los iPhone 6s Plus y iPhone 7 Plus. Ya no es solo una cuestión de cámara, resistencia al agua o ausencia del puerto de auriculares -sus cualidades visibles o más llamativas; también lo es el resto de tecnología que subyace al smartphone. El terminal disfruta del llamado Taptic Engine, un motor que combinado con la tecnología 3D Touch ayuda a ampliar su alcance de retroalimentación háptica (esa suave vibración) para que tocar el iPhone sea terriblemente gustoso. La pantalla Retina HD del iPhone 7 y el iPhone 7 Plus integra esta tecnología en muchas más funciones de iOS así como en aplicaciones propias. También los juegos se aprovechan de esta prestación (es el caso de ‘Oz Kingdom’ o ‘Zombie GS’), haciendo que la experiencia sea mucho más divertida.
Hablando de la pantalla. Ahora dicen que es un 25% más brillante y que viene con la gama de color DCI-P3 (propia de la industria del cine), lo que viene a suponer un mayor rango de reproducción de color que el estándar sRGB, o lo que es lo mismo, disfrutarás en su panel de imágenes más vívidas que nunca. ¿En la práctica? Rara vez serás capaz de apreciar algo así y para valorar un valor del 25% de brillo entre el iPhone 7 y el iPhone 6s también vas a tener que ponerle ganas.
El botón de inicio o ‘Home’ del teléfono es otro de los grandes ocultos a simple vista. La tecla física ya es cosa del pasado y ahora Apple utiliza sus capacidades vibratorias -cómo suena eso- para hacer que el botón principal responda a la presión como si se tratara del ‘Home’ de toda la vida -puedes elegir entre tres estilos de clic para personalizar un poco más su uso. Si vienes de un iPhone, al principio cuesta acostumbrarse. Das clic en vano, presionas cuando no debes… en fin, que piensas que puedes llegar a pensar que no te acostumbrarás del todo nunca y hasta es posible que mires con añoranza el antiguo botón. Tranquilo, esta sensación se pasa. Una vez le pillas el truco y dejas atrás ciertos movimientos viciados, la tecla ‘Home’ se convierte en tu nueva mejor amiga -ni qué decir que el Touch ID sigue funcionando igual de rápido que siempre.
El sonido ha sido otro de los ajustes de tuerca de Apple en su smartphone. Por primera vez, el teléfono viene con dos altavoces estéreo, prometiendo el doble de potencia acústica que el iPhone 6s y un mayor rango dinámico. La verdad es que la diferencia se nota bastante al comparar los dos terminales, con una mayor potencia y calidad de sonido, al menos en el iPhone 7 Plus -en comparación con el iPhone 6s Plus. El trabajo aquí ha sido mejor de lo esperado.
En cuanto al rendimiento, todo fluye y “poco” cambia. Cada generación de iPhone cuenta con un motor superior, siendo en este caso el chip A10 Fusion, con cuatro núcleos “dos de alto rendimiento y dos de alta eficiencia”, según Apple. Se supone que los primeros se encargar de funcional hasta al doble de velocidad que el iPhone 6 cuando se necesite, mientas que los segundos trabajando consumiendo solo un quinta parte que los de alta potencia. Una especie de búsqueda de equilibrio para conseguir el mejor rendimiento según las exigencias del teléfono y sin que la batería merme demasiado.
En la práctica no es algo que vaya a llamarte demasiado la atención. Sí, el teléfono será más potente, pero también muchas de sus funciones, aplicaciones y juegos requieren más trabajo, de forma que al final, sientes que el nuevo iPhone va “igual de bien que siempre” -que no es poco. Donde sí que he notado una diferencia importante, más que en el arranque de apps o el desbloqueo del teléfono, ha sido en el buscador del propio iOS, capaz ahora de arrojarme resultados mucho más rápido que antes.
Trabajar con iOS 10, por cierto, es una delicia y el sistema te adapta como un guante a una cacharrería especialmente configurada para sacar lo mejor de uno de los sistemas operativos más maduros y atractivos que existen. Te dejo de todas formas unos números por aquí para que compares generaciones de iPhones en diferentes pruebas de rendimiento.
¿Debes comprarte un iPhone 7 o iPhone 7 Plus?
Y vamos con la pregunta del millón. Por lo general se recomienda que aguantes un par de años entre iPhone y iPhone, ya que los saltos de las versiones ‘S’ suelen ser atractivos pero discretos. Esta vez además ni tan siquiera existe la excusa de que el diseño haya cambiado, ya que el iPhone 7 y el iPhone 7 Plus son prácticamente copias de sus antecesores.
En caso de que tengas un iPhone 6, un iPhone 6 Plus o un modelo anterior, el salto al iPhone 7 o 7 Plus está justificado, ya que son muchas las ventajas a nivel de hardware que puedes disfrutar con esta edición. Me atrevería a decir que incluso si le das mucha importancia a la fotografía, el salto del 6s o 6s Plus está también contemplado -tú mismo puedes juzgarlo en la sección de la cámara.