El hosting, que operaba en un antíguo búnker de la OTAN, albergaba algunos de los sitios de la web oscura más populares que existen.
Siete individuos han sido arrestados bajo la sospecha de estar asociados con el crimen organizado y como cómplices de cientos de miles de delitos a través de sus sites Dark Web como Wall Street Market y Cannabis Road.
Se cree que el grupo es liderado por un holandés de 59 años que, según las autoridades, adquirió el búnker ubicado en la pequeña ciudad de Traben-Trarbach en 2013.
Después de comprar el búnker, se afirma que el sospechoso lo transformó en un centro de datos grande y altamente seguro, diseñado “exclusivamente para fines ilegales”, según el fiscal Juergen Bauer, según informó Associated Press. .
Los mercados Dark Web son patrocinadores del crimen donde la gente puede comprar drogas, armas, información de tarjetas de crédito, documentos falsificados y más.
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Como sospechosos vinculados a la operación de tal sitio, 13 sospechosos en total, de entre 20 y 59 años, pueden ser acusados como cómplices de cada delito y transacción que tuvo lugar en sus sitios alojados.
“Creo que es un gran éxito (…) que pudiéramos lograr que las fuerzas policiales ingresaran al complejo de búnkeres, que todavía está asegurado al más alto nivel militar”, dijo el jefe regional de la policía criminal, Johannes Kunz. “Tuvimos que superar no solo las protecciones reales o analógicas; también rompimos las protecciones digitales del centro de datos”.
Las autoridades describieron la instalación como un “proveedor de alojamiento a prueba de balas”, diseñado específicamente para ocultar la actividad de la policía.
Vigilando lo desconocido
La web oscura ha demostrado ser un santuario confiable para los ciberdelincuentes debido a su naturaleza descentralizada y anónima. Se accede a los sitios web a través del navegador The Onion Router (Tor) y la conexión de un usuario se redirige a través de múltiples ubicaciones globales diferentes, lo que hace que la identificación de un criminal en línea sea casi imposible.
La proliferación de las criptomonedas también ha contribuido al anonimato de los delincuentes, ya que, al igual que su tráfico web, los pagos realizados con criptos también se transmiten a través de múltiples direcciones, lo que dificulta su seguimiento.
Comenzó con bitcoin, pero desde entonces otras criptomonedas han ganado popularidad, y se han ideado monedas nuevas y más anónimas. Monero es una de esas monedas favorecida por los delincuentes, ya que oculta la dirección del remitente y del destinatario de manera más integral que otras.
Si bien las autoridades han sido capaces de tomar medidas drásticas contra ciertas operaciones en el mercado, su éxito, en algunos casos, no se ha atribuido a técnicas sofisticadas de rastreo web: las principales pistas a veces se han encontrado a través de la errores de los delincuentes.
Por ejemplo, tal vez el mercado de la web oscura más conocido, Silk Road, fue finalmente confiscado por las autoridades después de encontrar publicaciones hechas por el propietario Ross Ulbricht que anunciaban el mercado en un foro de bitcoin ‘clear net’ junto con su dirección de correo electrónico personal en una publicación separada.
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La red es difícil de descifrar, pero se pueden detectar sitios si hackean el punto final. Por ejemplo, las autoridades han implantado malware en las plataformas de distribución para que les revelen la dirección IP de los usuarios que accesan sitios ilegales.