En nuestros tiempos de estudiantes, seguramente alguna vez tuvimos que inventar una excusa ara tratar de evitar fallar en un examen o en la entrega de un trabajo. A veces las excusas eran buenas y lográbamos la segunda oportunidad. A veces no.
Pero esta debe ser la primera vez que la excusa tiene como protagonistas a una pandemia, las clases remotas por Internet y una albóndiga
En estos días, muchos estudiantes están atrapados en casa debido a la pandemia de coronavirus. Como tal, muchas instituciones educativas han cambiado la forma en que se imparten las lecciones, trasladándolas a clases en línea. Los exámenes también han cambiado, donde más estudiantes ahora pueden optar por tomar sus exámenes en Internet también.
Desafortunadamente para Samantha Lee, estudiante de tercer año en la Universidad de Georgia, las evaluaciones on line no le resultaron como ella lo esperaba.
Resulta que reprobó su examen después de que una albóndiga “saltara” de su sándwich y presionara la tecla incorrecta en su teclado.
Como resultado, la albóndiga terminó accidentalmente su examen antes de tiempo, lo provocando que obtuviera una calificación reprobatoria de 39,17%. Aunque podríamos decir que esa es una buena nota para una albóndiga.
Afortunadamente hay un final feliz para esta historia porque, según Lee, pasó las siguientes seis horas redactando un correo electrónico a su profesor con la esperanza de que se le permita volver a tomar el examen:
“Estimado profesor Lastrapes,,
Tuve algunas dificultades técnicas y distracciones externas durante la prueba de hoy. Algo golpeó mi computadora y causó que enviara el examen cuando tenía menos de la mitad de las preguntas respondidas. Por algo, me refiero a una albóndiga que había caído trágicamente en mi teclado mientras tomaba el examen. La albóndiga causó algunos fallos de funcionamiento con mi computadora portátil y provocó que la prueba se presentara sola.”
Y el profesor le respondió:
“Samantha, bueno, ¡esta es ciertamente una excusa nueva e inusual para un puntaje bajo! Pero por esa razón, parece poco probable que haya inventado esto”, respondió. “He extendido su fecha límite para la prueba del módulo 6 hasta la medianoche de esta noche”.
Pero le advirtió: “Recomiendo que realices el examen antes o después de la cena. 🙂 “
No se sabe realmente si el profesor creyó su historia o si le permitió repetir el examen como premio a la excusa más original. Es que tiene que ser a primera vez que el culpable de reprobar un examen haya sido una albóndiga.