Finalmente ocurrió lo esperado: el Gobierno de Ecuador se cansó del huésped incómodo Julian Assange que vivía en su embajada en Londres desde el año 2012, le revoco la nacionalidad por inconsistencias en el proceso de naturalización del australiano y el jueves dio por finalizado su asilo diplomático, provocando que Scotland Yard lo detuviera dentro de la embajada.
Julián Assange fundó el portal WikiLeaks 2006, para exponer documentos e imágenes confidenciales, buscando develar escándalos y casos de corrupción. Se estrenó mostrando imágenes de militares norteamericanos disparando desde un helicóptero y contra civiles en Irak. En 2010 Suecia lo acusó de violación pidiendo su extradición, razón por la cual en 2010 entró en la embajada de Ecuador en Londres y solicitó asilo, con el argumento de que existía una persecución en su contra. El asilo fue aprobado por el presiente de Ecuador del momento, Rafael Correa.
Entre las razones que expuso el Gobierno Ecuatoriano para dar por finalizado el asilo están, desde la falta de higiene personal, pasando por el irrespeto hacia miembros de la embajada, hasta interferencias en asuntos externos de otros Estados. El presidente Lenin Moreno llamó a Assange “miserable hacker” y lo acusó de conducta “irrespetuosa’ en la embajada.
Assange había amenazado con divulgar miles de documentos en poder de Wikileaks en caso de ser detenido. Y en efecto acaba de cumplir su promesa.
En esta nueva filtración hay miles de archivos, pero en particular apareció uno que los venezolanos sabíamos que existía pero estaba “extraviado”: la carta de renuncia escrita y firmada por Hugo Chavez el 13 de abril de 2002.
Esa filtración demuestra que Chávez renunció aunque después lo negó. Pero lamentablemente no es más que otro capítulo curioso en la histórica destrucción de un país.
¿Se imaginan cómo sería Venezuela en el 2019 si esta carta no se hubiera “extraviado”?