Diario TI – 19/06/18 – La Unión Europea considera prohibir software de Kaspersky Lab
Kaspersky Lab ha experimentado dificultades en los últimos años debido a acusaciones surgidas en Estados Unidos sobre espionaje y colaboración secreta con las autoridades rusas. El desasosiego y escepticismo frente a Kaspersky recientemente llegó a la Unión Europea, donde Holanda anunció en mayo pasado su decisión de eliminar a Kaspersky de la lista de proveedores de software para la administración pública de ese país.
La empresa respondió días después anunciando que trasladaría los datos de la mayoría de sus clientes, junto a lo que denomina “línea de ensamblaje de software”, a un centro de transparencia en Suiza. El anuncio fue interpretado como un nuevo intento de la empresa por limpiar su imagen y dar garantías de que no colabora con el gobierno de Moscú.
En esta oportunidad, el Parlamento Europeo ha anunciado una revisión exhaustiva de software y hardware utilizado en las instituciones de la eurozona, con el fin de eliminar programas y dispositivos potencialmente peligrosos, incluyendo aquellos “probadamente malignos”.
Como ejemplo de lo anterior, el organismo legislador europeo menciona específicamente el software de Kaspersky Lab, lo que implica, necesariamente, que la entidad lo considera maligno y objeto de prohibición.
El CEO de Kaspersky Lab, Eugene Kaspersky, respondió a la acusación vía Twitter, advirtiendo sobre las serias consecuencias que podría tener la medida. “Hemos protegido a la UE por espacio de 20 años, lo que ha resultado en una serie de detenciones de ciberdelincuentes. Con base en la resolución del Parlamento Europeo nos vemos en la necesidad de congelar nuestra cooperación y No More Ransom”, iniciativa lanzada en 2016 por Kaspersky en asociación con Europol, la policía nacional holandesa e Intel Security, con el fin de proteger a los usuarios europeos frente al ransomware.
En una declaración publicada en el sitio web de la empresa, Kaspersky Lab indica que aunque la resolución aún no entra oficialmente en vigor, constituye una falta de respeto frente a una empresa que ha sido cercana aliada de la UE en la lucha contra la ciberdelincuencia. Kaspersky espera ahora una aclaración oficial de la UE.