¿Cómo es posible que nuestros ojos se equivoquen?
Cuando vemos algo claramente podemos afirmar, sin el menor asomo de duda, que hemos sido testigos de algo.
Pero, al parecer, a veces podemos cometer errores.
¿De qué color es el vestido que vemos en la foto?
Algunos lo ven blanco y dorado.
“Kane lo ve negro y azul”, escribió Kim Kardashian en su cuenta de Twitter, haciendo referencia a su marido.
Y no es el único: las redes sociales muestran una línea divisoria tajante entres quienes lo ven de un modo u otro.
Julianne Moore, flamante ganadora de un Oscar, aseguró en Twitter que lo veía blanco y dorado. Taylor Swift y Justin Bieber forman parte, en cambio, del equipo azul y negro.
Explicando la confusión
Le preguntamos a la editora de fotografía del Servicio Mundial de la BBC, Emma Lynch, si podía objetivamente determinar el color de la imagen usando un programa de edición de fotos.
Tras analizarla, Lynch concluyó que todas las tonalidades del vestido son azules, no blancas.
Al aumentar la saturación -es decir, reforzando los colores existentes sin añadir nuevos- el vestido se tornaba azul para todos.
Según lo explica la publicación Wired, las distintas longitudes de onda que corresponden a diferentes colores llegan al ojo a través de la lente y golpean la retina, donde los pigmentos estimulan las conexiones neuronales que llegan a la corteza visual y le permiten al cerebro transformar esas señales en una imagen.
Nuestro cerebro filtra intuitivamente el fondo y la luz para ver el “verdadero” color de un objeto, pero en este caso, la tonalidad azulina de la foto afecta esta habilidad.
En este caso, los colores que rodean al vestido son tan confusos que el cerebro no está seguro de cómo debe entender el color del vestido.
Esto significa que la gente que percibe el fondo como oscuro tenderá a ver la parte azul del vestido como blanca y el color negro como dorado.
Todo depende de la forma en la que el cerebro procese el color.
Una boda, un vestido y dos bandos enfrentados
La persona que compartió la imagen en las redes sociales concuerda con lo que señala Lynch.
Caitlin McNeill, una joven escocesa de 21 años, integra una banda de música folk.
Su grupo tocó en una boda en la que la madre de la novia llevaba el vestido en cuestión.
Según le dijo McNeill al sitio BuzzFeed, la discusión comenzó poco antes de la fiesta, cuando la madre de la novia compartió una serie de fotos sobre lo que pensaba usar esa noche.
La novia y el novio no podían ponerse de acuerdo en si el vestido era azul y negro o blanco y dorado y publicaron la foto en Facebook para pedir opiniones.
A partir de allí, se inició un debate que todavía está dando la vuelta al mundo.
El vestido que -aunque algunos no quieran- hay que admitir que es negro y azul está hecho por la compañía Roman Originals.
Aunque ofrecen el modelo en varios colores, no cuentan con una versión blanca y dorada.