Phonearena.com – Adivinanza: ¿Cuál es el celular más vendido en el mundo? Ayuda: NO es un iPhone
Cuando nos enfrentamos a la pregunta de cuál es el teléfono más vendido, la mayoría de ustedes probablemente piensan “iPhone”. Jeje! ¡Ni siquiera cerca! Aunque la joya de la corona de Apple, el iPhone 6, ha vendido 71,5 millones de unidades en unos tres meses, este campeón no está ni cerca del Nokia 1100.
El Nokia 1100 es un teléfono básico que llegó al mercado a finales de 2003. No tenía dos cámaras delanteras o una pantalla curva, pero tenía una linterna, un par de aditamentos antideslizantes y una carcaza a prueba de polvo. Un clásico Nokia que el entonces pujante fabricante finlandés diseñó para el creciente mercado chino y otras regiones que olían a dinero en efectivo!
¿Cómo fue a Nokia con él? Bueno, en unos cinco años, el 1100 vendió unos 250 millones de unidades, convirtiéndose no sólo en el teléfono más vendido del mundo, sino que además es el dispositivo electrónico más vendido en el mundo, y punto.
Pero, ¿que fue lo que hizo que la gente en los países en desarrollo se volvieran locos con el Nokia 1100? En fin, muchas cosas! En primer lugar, el teléfono era bastante asequible en alrededor de $ 100, debido a ser muy modesto – incluso para los estándares de 2003. Tenía, sin embargo, tiene una linterna incorporada, tonos monofónicos (36 preinstalados, 7 a la medida del usuario), carcasas intercambiables, Teclas suaves a prueba de polvo, capacidad de 50 mensajes (25 enviados, 25 recibidos), 50 contactos, tiempo unas 400 horas stand-by entre cargas … y, quizás lo más importante, tenían a Snake! Es decir, Snake II y Space Impact. Estos juegos pueden parecer primitivos en comparación con los últimos títulos en 3D, pero hicieron felices a 250 millones de personas – superen eso!
Aunque el Nokia 1100 fue descontinuado en 2009, las unidades usadas, empezaron a aparecer a la venta por cantidades obscenas de dinero – tanto como $ 32.000 cada uno! Al parecer, los círculos de hackers habían descubierto una manera de reprogramar ciertas unidades (las fabricadas en la planta alemana de Nokia) para recibir mensajes destinados a otros números, abriendo una oportunidades para el fraude! Con suerte, nadie salió perjudicado, excepto aquellos dispuestos a pagar miles de dólares por un teléfono obsoleto.